lunes, 21 de mayo de 2018

220522018 El ciempiés y la araña


El ciempiés y la araña.-



Había una vez un día como cualquier día.

Una araña esperaba sentada al borde del camino más oscuro del bosque.

Se rascaba la cabeza, pensativa.

Al ver que venía el ciempiés, la araña se puso de pie y se le acercó muy respetuosa.

-Señor ciempiés- le dijo -¿puedo recurrir a su gentileza para hacerle una pregunta?

El ciempiés se detuvo, la miró con un asombro que pasó rápidamente a compasión, a lástima. Le hablaba algo que tenía noveinta y dos patas menos que él.

-Pregunta, pregunta- respondió.

-¿Cómo hace usted para caminar, señor ciempiés? ¿Adelanta primero las cincuenta patas de la derecha y después las cincuenta de la izquierda? ¿O veinte y veinte? ¿O diez y diez? ¿O una y una?-

Hubo un largo silencio y la araña se fue. Entonces el ciempiés se puso a pensar cómo caminaba.

Y no caminó nunca más.